Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 3 de noviembre de 1870
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Ríos Rosas
Número y páginas del Diario de Sesiones: 315, 9.139
Tema: Orden del día para la elección de monarca

El Sr. Ministro de ESTADO (Sagasta): Como el Sr. Ríos Rosas haya extrañado el silencio del Gobierno en esta cuestión, me levanto a decir dos palabras sobre este punto.

El Gobierno creía que el Sr. Presidente no necesitaba acuerdo de las Cortes Constituyentes para anunciar en la orden del día de la elección de Monarca, estando en este punto completamente de acuerdo con el Presidente. El Gobierno ha discutido la manera de presentar a las Cortes la candidatura regia, y francamente, no se le había ocurrido que esto que está sucediendo ahora, pudiera suceder; y no se le había ocurrido, porque creía que a la parte monárquica de la cámara no se le había de ocurrir tampoco, y que esta parte monárquica, sin excepción ninguna, desearía venir tan pronto a la elección de Monarca, que no había de suscitar duda ni dificultad ninguna sobre este punto (El Sr. Ríos Rosas pide la palabra); y con tanta mayor razón creía esto el Gobierno, cuanto que las fracciones monárquicas de la Cámara no querrían dilatar este acontecimiento para el plazo natural de la reunión de Cortes, porque creían que todos los males de este país dependían de la interinidad.

Así es que durante el verano, una parte de los opiniones monárquicas de esta Cámara ha hecho esfuerzos supremos por ganar un mes, por ganar quince días y hasta por ganar ocho días, a pesar del acuerdo de las cortes para no volverse a reunir hasta el 1º de Noviembre, y el mismo Sr. Ríos Rosas los ha hecho tan extraordinarios, que cuando ya estaba muy próxima la reunión natural de las Cortes Constituyentes, según el acuerdo que ellos tomaron al suspender las sesiones, creyó conveniente suscribir un manifiesto en que se demuestra la necesidad imperiosa, urgentísima, que hay de salir de la interinidad. (El Sr. Izquierdo pide la palabra.)

¿Qué faltaba, pues, para salir de la interinidad? Señores Diputados, si el mismo día en que se concluyó la Constitución hubiéramos tenido un candidato aceptable para la mayoría de la cámara, ¿no lo hubiéramos votado? Pues faltaba solamente que hubiera ese candidato aceptable para la mayoría de la cámara; y desde el momento en que parece lo que hay, debemos completar sin más dilación la obra revolucionaria y la Constitución que hemos dado al país.

Pero dice el Sr. Ríos Rosas: es que es necesario discutir precisamente eso. El Gobierno cree que eso no es discutible porque equivaldría a discutir la persona del candidato, y del gobierno, cree, como el Presidente de la Cortes Constituyentes, que no es discutible según la opinión de la parte monárquica de la Asamblea, consignada en la ley de elección del Monarca. Pero dice el Sr. Ríos Rosas: es que necesitamos ver las negociaciones. Sr. Ríos Rosas, las negociaciones son tan sencillas y tan breves...(El Sr. Ríos Rosas: Yo no soy muy rudo.) Aunque eso fuera verdad, las negociaciones, repito, son tan sencillas y tan breves, que no se necesita ni tiempo ni perspicacia para examinarla y comprenderlas.

Pero, en fin, sea de esto lo que quiera, el Gobierno opina que en último resultado, ésta es una cuestión de la prerrogativa del Sr. Presidente de las Cortes, y por tanto, una vez que el Sr. Presidente ha propuesto lo que cree justo y reglamentario, el Gobierno se adhiere en un todo a la opinión del Sr. Presidente.



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